Factores de riesgo para desarrollar obesidad
Entre los factores de riesgo de la obesidad cabe destacar: Poca o escasa actividad física, envejecimiento, factores genéticos habiéndose descubierto hasta la actualidad más de 3.000 genes implicados directa o indirectamente en la aparición de obesidad, dieta no equilibrada, estado socioeconómico bajo, alto peso al nacer, alteraciones del colesterol y triglicéridos, duración del sueño siendo mayor la obesidad cuanto menos se duerme, no hacer comidas regularmente, nivel de estrés y depresión, consumo de frutas y verduras, consumo excesivo de alcohol y bebidas azucaradas, estar en paro laboral, ingesta de comida basura, alto peso al nacer, ambiente “obesogénico”, historia de obesidad en los padres.
Tratamiento de la obesidad
El tratamiento del sobrepeso y la obesidad se inicia con un control de la ingesta calórica y cambios en el estilo de vida aumentando el ejercicio. Esta sería la primera opción para estos pacientes, siempre controlados por médicos especialistas o nutricionistas.
El ejercicio pautado regularmente es importante en todo tratamiento evitando de esta forma el sedentarismo. Conviene empezar con un ejercicio pautado diario de al menos 30 minutos por día para ir aumentándolo. Sería importante una dirección por parte de entrenadores o especialistas en deporte para adecuar estos ejercicios de forma personal en dependencia de la edad, sobrepeso, antecedentes patológicos, etc.
El siguiente paso del tratamiento sería métodos como la colocación del balón intragástrico en sus formas clásica o el más actual, el balón ingerido. El balón actúa creando una sensación de plenitud que favorece el llevar una dieta y por tanto adelgazar. Es importante que todos los pacientes que llevan un balón gástrico sepan que es fundamental llevar una dieta el tiempo durante el cual permanece el balón y que tras su retirada o desaparición como es el caso del balón tragado, deben mantener un control de su dieta para evitar reengordes.
Cuando la obesidad es una obesidad severa o mórbida, o existen otras patologías concomitantes como diabetes, hipertensión, etc., solo la cirugía bariátrica proporciona los mejores resultados y a más largo plazo.
Entre las técnicas a tener en cuenta cabe destacar la reducción gástrica (manga gástrica) en la que se extirpa el 80% del estómago, creando una sensación de saciedad precoz o el bypass intestinal, donde el alimento no pasa por una parte de intestino para evitar su absorción. Estas técnicas deben realizarse en centros acreditados y por cirujanos acreditados y por supuesto con técnica de laparoscopia en 3D para minimizar los riesgos y complicaciones.
Diferencia entre sobrepeso y obesidad
Cuando hablamos de obesidad debemos diferenciar los términos sobrepeso y obesidad. Esto se realiza con el cálculo del IMC (índice de masa corporal). El índice de masa corporal se calcula mediante la fórmula:
IMC = Peso en Kg. / Altura en m. al cuadrado. Ej.: 120 / (1.65 x 1.65) = 44
| Normal |
< 25 |
| Sobrepeso | 25 – 26.9 |
| Obesidad Leve | 27 – 29.9 |
| Obesidad Moderada | 30 – 34.9 |
| Obesidad Severa | 35 – 39.9 |
| Obesidad Mórbida | 40 – 49.9 |
| Superobesidad | 50 – 59.9 |
| Super-superobesidad | >60 |
Origen y soluciones para esta enfermedad
El origen de la obesidad es un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. Por ello es muy importante el que comemos en nuestra alimentación teniendo cuidado especialmente en la ingesta de carbohidratos y grasas saturadas. Si a este desequilibrio en la ingesta se suman los factores de riesgo ya conocidos, el riesgo de padecer obesidad es alto.
Una alimentación saludable implica:
- Reducir el aporte de calorías. Lo más importante para bajar de peso es reducir la cantidad de calorías que se consumen. Hay que valorar las calorías que se necesitan y adecuarlas a la ingesta
- Elegir alimentos más saludables. Para que la pauta alimentaria sea más saludable, se debe aumentar la ingesta de productos vegetales como verduras, hortalizas, frutas, cereales integrales y legumbres. Así como consumir pequeñas cantidades de grasa. Las carnes preferibles son las blancas como pollo, pavo o conejo sobre las rojas. Evitar todo lo posible los azúcares
- Limitar el consumo de alimentos más calóricos. Los alimentos ricos en grasas saturadas como embutidos grasos, bollería, pastelería y precocinados, así como las bebidas refrescantes con azúcar y alcohólicas, son una manera segura de consumir más calorías, por lo que limitarlos o eliminarlos por completo de la pauta de alimentación es aconsejable para empezar a reducir el consumo de calorías.
- Planificar las comidas. En lo posible se deben hacer comidas regularmente en el tiempo para evitar desequilibrios en la ingesta.
La cirugía: una opción para algunos
Cuando se ha alcanzado una obesidad mórbida, los tratamientos dietéticos con o sin soporte de medicamentos o psicólogos, serán insuficientes. Entonces, solo la cirugía puede garantizar buenos resultados. La indicación de cirugía se hará con IMC superior a 40 o IMC superior a 35 sufriendo además patologías asociadas a la obesidad. En caso de IMC mayores de 30 y con patologías asociadas y fracaso de otros tratamientos, también la cirugía puede estar indicada.
Las cirugías que mejores resultados ofrecen a largo plazo son la manga gástrica y las del grupo del bypass gástrico normal o metabólico (en caso de diabetes), siendo muy útil también hoy día el minigastric bypass. En casos seleccionados, la colocación de una banda gástrica puede también solucionar el problema siempre que el IMC no sea muy alto y no se acompañe de diabetes tipo 2.
En la manga gástrica lo que se hace es tubulizar el estómago dejándolo en forma de un tubo de estrecho calibre sin actuar sobre el intestino. Con ello se consigue que pequeñas ingestas de alimentos ocasionen una sensación de haber comido suficiente por lo que la pérdida de peso es muy fisiológica. Además, la pérdida de una parte del estómago conocida como fundus gástrico evita la secreción de una hormona directamente causante de la diabetes tipo 2.
Las técnicas que incluyen un bypass intestinal se realizan desde hace años y han mostrado su eficacia en la cirugía de la obesidad y la diabetes. Provocan una importante pérdida de peso y curan o mejoran los problemas de diabetes tipo 2. Son técnicas más complejas que la manga gástrica, pero con resultados muy buenos. Deben ser realizadas siempre con cirugía laparoscópica en 3D que permite una visión similar
La grasa corporal es el tejido graso que tiene una persona. Este tejido graso es esencial para el buen funcionamiento del cuerpo humano, pero no debe sobrepasar unos parámetros. Para ello hay que medir ese porcentaje de grasa corporal y ver si es excesivo o no. Para ello tenemos diferentes métodos desde el cálculo del índice de masa corporal, medición de pliegues con el plicómetro, medición de la cintura abdominal que no debe ser mayor de 102 en hombres y 88 en mujeres según la Organización Mundial de la Salud (OMS), básculas de impedancia, etc
